El ente público balear ha decidido la rescisión del contrato con SBT (Serveis Balears de Televisió), la empresa concesionaria de los servicios informativos para IB3, tanto para la radio como para la radio.
El propietario de la empresa es el imputado en el caso Voltor Sinto Farrús. Le quedaban tres años pero no llega a cumplirlos. La incógnita ahora es para todo el personal del medio de comunicación balear. No saben si seguirán trabajando o se irán a la calle o incluso si habrá emisión o no. La carta de ajuste está preparada.
La noticia no deja de ser algo más que impactante para el ámbito de los medios de comunicación. Su modelo de gestión es similar al de tvCanaria, es decir mixto. El ente dirige y la productora concesionaria aporta medios, personal y programas.
Es como si, por ejemplo en otro territorio español como Canarias, de la noche a la mañana el ente público, harto de todos los tiros y aflojas opta por romper contrato con Videreport Canarias y echar la llave. No influye esto directamente en los demás modelos mixtos del país, pero ¿esto dará ideas a otros? ¿Podrá ocurrir en otras televisiones? Veremos.
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