Digital+ tocada y... ¿hundida?

La empresa del grupo Sogecable no para de recibir palos. Su mala gestión y su ausencia de rumbo coherente fruto de una postura pseudomonopolista hacen de Digital+ un producto difícil de vender.

La plataforma tiene el cartel colgado de “Se vende” pero ni los más atrevidos de la comunicación (Murdoch, Telecinco, Ono, Telefónica, Vivendi, France Telecom y BskyB, entre otros) se han decidido a apostar por un coche al que le han quitado los frenos barranco abajo. La dirección de D+, siempre bajo la tutela de Sogecable, perdió hace mucho tiempo el norte. Y lo peor es que a este enfermo casi crónico cuando estaba sano se empeñaron en atiborrarlo a problemas.

Desde la fusión con Vía Digital, se pudieron ver los primeros síntomas y señales de soberbia empresarial. Es cierto que la plataforma de Telefónica estaba llevada a golpe de talonario y contaba con una oferta variopinta, pero a grandes rasgos para estar la televisión digital en pañales en España, contaba con un futuro y porvenir más sustancioso que Canal Satélite Digital.

Contaba con canales de prestigio como Gran Vía, con grandes títulos de cine que competía con Canal+; Fútbol Mundial, un canal que tenía casi todas las ligas de fútbol del mundo, muy parecido a lo que es hoy Gol TV pero hace diez años; canales de Media Park –lo que es hoy Teuve- (CanalStar, Cinematk, Canal 18, Showtime Extreme, Naturaleza, Cultura, Buzz y Club Super 3) y que con el tiempo lo que ofrecía VD tenía muy buena proyección, sobre todo en contenidos y estrenos.

Pero en la fusión todo esto se tiró literalmente a la basura. La plataforma resultante, Digital+, se quitó indiscriminadamente casi todos los canales que la diferenciaban de su antigua competidora, Vía Digital. Pagó 65 millones a Media Park y con esa operación casi la manda a la quiebra (VD era el 80% de su facturación). Retiró de su oferta los canales de Multicanal –hoy Chello Multicanal- y ante la indignación de sus abonados reincorporó Canal Historia, Canal Cocina y Canal Hollywood.


Sogecable en su posición arrogante que lo caracteriza, quiso poner en un altar su marca Canal + y sobredimensionó toda su oferta haciéndola girar egocéntricamente hacia sí mismo, sin darse cuenta que se deshacía de canales de sobrada factura y demanda. De hecho, muchos de los abonados emigraron al cable, cuando éste tocó en la puerta de sus casas, para poder recuperar dichos canales y al contenido que por mucho que intentara convencer de lo contrario Sogecable, no ofrecía.


En su intento de posición dominante Sogecable realizó abusos sobre sus clientes. Recientemente la Audiencia Provincial de Madrid obliga a Canal Satélite Digital –actualmente D+- a liberalizar el mercado de los decodificadores de televisión. Según la sentencia, "Canal Satélite Digital deberá eliminar de sus condiciones generales las cláusulas 1.2 y 4.6 en tanto supeditan el alquiler del descodificador a la contratación del servicio, absteniéndose de utilizarlas en el futuro, de manera que puedan contratarse los servicios ofertados sin necesidad de arrendamiento necesariamente el descodificador".


No hay que olvidar que antes en el negocio digital, los abonados estaban dispuestos realmente a gastarse un dinero extra con el cine de estreno y con el fútbol. Pero la situación para D+ ha cambiado mucho, no tiene grandes títulos de estreno que ofrecer y la gente se los baja de Internet–a pesar de los vanos intentos de Canal+ después de verano para intentar subir el valor de la marca y recuperar así el prestigio perdido que se encontraba por los suelos-. Pero lo peor de todo: no tiene el fútbol. Mediapro lo tiene todo.


Digital+ el año que viene no es competencia y no valdrá ni su valor escrito en papel. La empresa catalana Mediapro posee los derechos de emisión de la Champions League hasta el 2012, de la Liga española de fútbol tiene los derechos sobre 38 de los 42 equipos a partir de la temporada que viene, también cuenta con los derechos de la Fórmula 1, así como de los próximos Europeos y Mundiales de baloncesto organizados por la FIBA… todo unido van a llevar a Digital+ al desguace y su competidora a disponer de una oferta imbatible.

Ese empeño en no sobrevivir y continuar en ese giro sobre sí mismo y la falta de nuevas y reales ofertas, hace que no haya una retroalimentación y la plataforma ha ido muriendo desde dentro. Se ha convertido en un remolino que inexplicablemente, a mandato de Prisa, se le quitó el tapón del desagüe y el remolino se hizo fatal. Todo en honor a su ego.

Hoy día la plataforma está tocada de muerte. Intenta rectifica y no para de añadir canales que intenten hacer más sugerente un plato al que se le ha pasado al fuego al cocinero. A la espera están los medios para anunciar el último movimiento, pero para no parar de reír realmente. El último fue para mondarse, después de incluir a TVE 1, La 2, Antena 3 y Tele 5, programó a laSexta. Desesperación es la palabra. Después de batallas y batallas contra ese canal y haber dicho tal Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó, “juro que nunca más programaré laSexta”. A carcajadas están todavía los medios especializados.

Pero aún no acaba el tema, incluyó The Biography Channel y Decasa de la empresa Chello Multicanal, la misma productora que plantó en la fusión digital. Quién sabe si al final pasa de todo y hasta incluye el canal de su gran enemiga Mediapro, Gol TV.

Lo peor no es que Sogecable sufra lo que se merece por su terrible ego, sino lo terrible es que por su ombliguismo no tenga más remedio que echar el cierre y todos sus empleados se vean en la calle, y más en los tiempos en los que estamos.

2 comentarios:

Telecatracha dijo...

te falto incluir una caricatura del logo de digital+ aplastada por un yunque nada mas!! ¿quien podria comprarla y revitalizarla? con contenidos apetecibles claro

duplica2 dijo...

Tienes razón, lo pensaré para el próximo post, jajaja, buena idea. Digital+ está bajo el agua de una bañera de la que no le dejan salir. En breve, como siga PRISA con esa actitud, la terminará de rematar y a continuación irá todo el grupo detrás. Ya han puesto a Santillana como aval... casi nada.